Hotel Playa de Los Locos - Suances, Cantabria

Julia Hernandez

Hemos estado en una habitación de 3 un par de días y genial! La chica de recepción es encantadora. Todos lo son! Pero especialmente ella es muy agradable. Un detallazo que nos invitasen al desayuno el martes, ya que cerraba ese día la cafetería de al lado. Y más detalles como el bizcocho casero que ofrecen cada día!
Las habitaciones están reformadas y muy bien equipadas, por no hablar de la ubicación, que es espectacular. Si tuviera que poner un pero, sería que no admiten mascotas…normalmente viajamos siempre con nuestro perro y nos gustaría volver más adelante todos juntos. Esta vez tuvo que quedarse en casa 🙁

Alicia Pastor de lucas

Un hotel tan encantador, como familiar. Muy buen trato del personal como el servicio. Habitaciones acogedoras y muy limpias. La zona es tranquila y con muy buenas vistas . Sara y su padre nos hicieron sentir muy cómodos. Deseando volver para repetir.

Elisa Shan

Es el segundo año que nos alojamos en este hotel familiar; lo que más destaca es la amabilidad y alegría que nos trasmite su personal, sus pequeños detalles como fruta en la habitación, o cada tarde que volvíamos ilusionados para coger un trocito de su bizcocho casero, las habitaciones y la cafetería con vistas al mar, su ubicación muy cercana a la Playa de la Concha y Playa de los Locos. En los alrededores del hotel, e incluso en la propia habitación pudimos ver el amanecer. Facilidad para aparcar.

P4cs L. S. L.

Es un cinco Estrellas por su ubicación, su atención al cliente y sus pequeños detalles. Fruta en la habitación, jabón, champú, gel y leche solar en botecillos sin límites, limpieza exquisita de las habitaciones, bizcocho casero cada día al llegar por la tarde…un auténtico placer. Y dos curiosidades, una pequeña biblioteca en el piso de arriba y, la calidad de sus colchones y almohadas, de la más alta calidad. Puede pasar desapercibido pero no sabrás la importancia que tiene hasta que pasas una noche sobre uno de ellos. Por último, probablemente no haga falta, pero podría echarse de menos el aire acondicionado, único punto débil.

Albert Jaime Casanova

Pasé una noche de descanso a mi ida de vacaciones hacia Coruña y dos noches a la vuelta, en la segunda mitad de Mayo.

Mis valoraciones son todas positivas.

No será un hotel 5 estrellas cómo los lujosos superficiales y materialistas de ciudad, pero sí que le daría las 5 estrellas en lujo espiritual, natural y paradisíaco. Lo que necesita el alma para sentirse vivo.

Un lugar maravilloso, un hotel super tranquilo, relajante y en un paraíso natural de ensueño.

Unas habitaciones con vistas geniales: Una con vistas al faro, otras hacia la playa de los Locos, y sin ruido, ni contaminación de tráfico rodado.

Una sala de desayunos sobre una mesa centenaria con historia del que fuera el hombre más rico del mundo del siglo pasado.

Un trato amistoso y familiar por parte del personal.

Muchas gracias a Sara, José Ángel y sus ricos bizcochos. Siempre atentos, sonrientes, te ayudan con cualquier problema, te aconsejan e informan.

Espero poder volver en el futuro, no sólo cómo cliente, sinó también cómo visita vecinal.

Iván

Las habitaciones no son nuevas pero estan muy bien arregladas. Muy buena localización, con dos playas muy cerca para poder ir caminando a ambas. Desayuno bastante completo y el todo el personal era muy atento y encantadores.

Ines De Santiago

Un hotel que ya es hogar para nuestra pequeña familia! Lo recomiendo al 100% por el trato que es maravilloso, la ubicación, la comodidad... gracias por todo a Sara, Montse y a todo el equipo. Deseando volver muy pronto!

Julio Echaide

Mi reseña no es hacia el hotel, ya que sólo he disfrutado de la terraza del bar hacia la playa de los locos. Las vistas inmejorables. Pero he de decir que el bar es algo que se debería cuidar mucho más. La profesionalidad de los camareros es justita. El GinTonic si le quitamos el Gin, que brilla por su ausencia, no deja de ser una tónica aguda con manzana desecada y una bolitas negras que no aportan nada. 9 euros por una copa sin ginebra.