JOSE M. G.
Vistos los precios de los hoteles en San Francisco, elegimos esta opción para alojarnos 3 noches porque era prácticamente de las más económicas (con bastante diferencia con respecto a otros hoteles "normales" de la ciudad). Y sin estar por supuesto en el Downtown, su ubicación no era mala, cerca de Painted Ladies (Alamo Square) y con buena comunicación por autobús (trolebús) con Downtown y otras zonas de la ciudad. ||Eso sí, tenían habitaciones con baño compartido y con baño privado, y reservamos con baño privado porque para nosotros esto era un mínimo exigible y más teniendo en cuenta los precios elevados de los hoteles en SF (incluído este que era de los más económicos).||Para empezar, no hay ascensor. Hay que subir por las escaleras estrechas (en nuestro caso al segundo piso), lo cual es una tortura si llevas maletas grandes y pesadas. Nuestra habitación con baño privado era muy pequeña (no se parecía en nada a las fotos del hotel, donde parecen más grandes). Debe ser que en habitaciones similares en su momento habilitaron baño en el interior de algunas, con lo cual el resto de la habitación quedó muy reducido. ¿O es que hay habitaciones sin baño que son más grandes y mejores que las que tienen baño privado en su interior (lo cual parece un poco absurdo)?.||Nuestra habitación quedaba tan reducida que en una esquina de la cama apenas había espacio para pasar al otro lado de la habitación, donde está la ventana y una pequeña mesa con 2 sillas (había que pasar de lado, casi rozando con la pared).||La habitación aparentaba más ó menos limpia y remozada, pintados techos y paredes recientemente, pero se veían detalles de claro descuido ó dejadez. Al pintar no protegieron algunos elementos: la puerta interiormente estaba salpicada de pintura y también el radio reloj despertador de la mesilla de noche tenía pintura.||El baño, aunque pequeño, si estaba nuevo, con WC y buena ducha. Pero el lavabo era minúsculo y casi inservible, sólo servía para lavar las manos, no te podías casi lavar la cara ó cepillar los dientes, pues era tan pequeño y con una repisa justo encima que no podías meter la cabeza allí.||En la habitación la cama era cómoda, pero la calle era muy ruidosa (la calle Fillmore tiene bastante tráfico, pasan continuamente coches casi a todas horas), con lo cual era imprescindible utilizar tapones en los oídos para poder dormir (como somos precavidos siempre viajamos con los tapones para los oídos).||Una pequeña mesa con 2 sillas junto a la ventana, frigorífico, buena TV plana, el wifi gratuito funcionaba bien. Esto correcto.||Lo que me parece totalmente inadmisible es que no nos hicieron la cama durante nuestra estancia (lo cual no me pasó jamás en ningún hotel, y en mi vida estuve ya en muchos hoteles de diferentes categorías y en varios países del mundo). Después de nuestra primera noche, pasamos todo el día por la ciudad y al volver al hotel por la noche nos encontramos que la cama estaba sin hacer y ni siquiera habían limpiado la papelera. Pensamos que había sido un descuido. Después de la segunda noche, por la mañana al salir de la habitación dejé colgado el cartel de "arreglen la habitación, por favor" en el exterior de la puerta. Al llegar de nuevo al hotel por la noche, la cama nuevamente estaba sin hacer, simplemente habían colocado las toallas (sin cambiarlas) en sus colgadores en el baño y habían limpiado la papelera. Llegamos entonces a la conclusión de que no había sido un descuido, que era sistemático. No quise comentar nada en recepción porque no tenía ganas de polémicas y sólo nos quedaba una noche.||El trato del personal de recepción fue correcto en todo momento (como ya indiqué, no les dijimos nada de lo de la cama sin hacer). El día de salida nuestro vuelo era por la noche, así que hicimos el chek-out temprano y dejamos las maletas en consigna en recepción para seguir disfrutando de la ciudad hasta que volvimos a recogerlas horas después, por la tarde.||También tenían concertado un servicio de shuttle al aeropuerto y a un buen precio, que utilizamos para ir al aeropuerto una vez recogidas las maletas. Habíamos reservado el servicio en recepción el día anterior, y funcionó perfectamente, con puntualidad y sin problemas. Los servicios de consigna de equipaje y de shuttle al aeropuerto nos resultaron muy útiles.||En el hotel no hay servicio de desayuno (no fue problema para nosotros, ya lo sabíamos)||Lo que si hay en recepción es un buen detalle: una buena máquina de bebidas calientes (cafés de varios tipos, chocolates,...) disponible de forma gratuita para los clientes. Y te lo puedes tomar de forma tranquila y cómoda en un sofá y sillones que hay en recepción, lo cual hicimos varias veces y el último día mientras esperábamos la llegada del shuttle para ir al aeropuerto.||Así que, en general, la puntuación podría ser un poco mejor, si no fuera por los detalles comentados de la habitación y el hecho de que no limpien ni hagan la cama en la habitación, lo cual me parece inadmisible.