Casa Maceira - Figueiró, Pontevedra

Lucia Rodriguez Perez

Un lugar único en Galicia donde nada te deja indiferente.
Hay lugares que tienen alma y sin duda, este alojamiento es uno de ellos y en gran parte, es por sus anfitriones, João y Roberto, dos personas maravillosas que no te dejarán indiferente.
Desde el momento en el que atienden tu reserva y te informan de cada detalle, necesario para tu llegada, hasta el momento en el que te reciben en la casa, con todo el calor y la hospitalidad del mundo y el momento de la despedida, que te vas con una emoción por todo lo que has vivido allí.
La casa se encuentra ubicada en un pequeño pueblo, realmente encantador, en el que podrás sentir la máxima paz, con una decoración totalmente exquisita donde ves que se ha cuidado al máximo cada pequeño detalle, para que te sientas en todo momento, en un hogar; las preciosas vistas al valle, su piscina para refrescarte en los días de calor y su maravilloso desayuno, elaborado con todo el mimo por ellos mismos, con productos autóctonos de la zona!
Si no conoces la zona y sus alrededores, sus anfitriones te darán las mejores recomendaciones que te llevarán a sitios realmente especiales!
Sin duda, este fin de semana se queda en mi recuerdo para siempre y esperando volver muy pronto a este maravilloso lugar!

Begoña Beviá

Es la segunda vez que venimos. Joao y Roberto hacen de su casa, un paraíso. Excelente lugar para visitar el baixo Miño y los pueblos del norte de Portugal

Ángela Del Castillo

Tras pasar un fin de semana aquí, nos hemos enamorado del lugar. La casa tiene mucho gusto y encanto; las vistas, la decoración, el jardín, la piscina... El desayuno es muy bueno y abundante. Los anfitriones son encantadores, siempre atentos y con un sinfín de recomendaciones. Estamos deseando volver. Muchas gracias por todo, João y Roberto.

MARIA JOSE MARIN SALAS

La casa está muy bien y la ubicación es espectacular, una zona tranquila, con vistas al bosque, una casa en la que se puede desconectar muy bien.
Dos peros: no limpian la habitación, que no es problema si vas dos o tres días, pero si se va una semana estaría bien que cuando cambian las toallas limpiaran el baño y cambiasen bolsa papelera.
El desayuno está muy bien, tanto en cantidad como en calidad, pero no está incluido en el precio, creo que deberían incluirlo, aunque diesen menos cantidad, porque sobra

Paula Vazquez

Cuando las cosas se hacen con mimo y con amor, el resultado siempre es maravilloso. Hemos pasado tres noches en Casa Maceira y ha sido simplemente espectacular. Todo es perfecto... La limpieza, el entorno, la casa, la decoración... Perfecto! Pero lo mejor de la casa son sin duda sus duelos, João y Roberto. Lo hacen todo con tanto cariño y dedicación que cada detalle es un viaje hacia la felicidad absoluta. Al llegar te recomiendan un montón de sitios... Haz caso porque todos merecen mucho la pena. Y el desayuno es la guinda del pastel. El bizcocho de Roberto me ha devuelto a mi niñez... qué rico!! Volveremos seguro...y no tardaremos!!!!

alvaro hernandez

Joao y Roberto son como papá y mamá: sabes que están ahí cuando los necesitas, te dan todo lo que pueden ofrecerte, te dejan tu espacio cuando lo necesitas y hacen todo con mimo y cariño. De toda nuestra estancia, esto último es lo que más destacaría.

Desde el minuto 0 que llegamos a la casa, nos transmitieron una paz y una tranquilidad que a mi pareja y a mi nos marcó, y nos hizo darnos cuenta del entorno tan privilegiado en el que nos encontrábamos.

Todo está decorado con mucho criterio y buen gusto. No se me ocurre mejor plan para desconectar durante unos días y disfrutar de Galicia y su gastronomía

Nos da mucha pena que nuestra estancia haya acabado, pero estamos seguros de que volveremos pronto.

Lo recomendaría aunque creo que no debo, porque no me gustaría que la próxima vez que les escriba me dijeran que está completo.

María Valenzuela

Solo puedo tener palabras buenas hacía Casa Maceira y sus anfitriones.

Desde el momento en el que llegas, te hacen sentir como en casa, pero cuando entras en la habitación y ves el paisaje desde el ventanal, piensas “ojalá mi casa fuera como esto”. Un espectáculo.

Por supuesto, la decoración, la limpieza y el mimo en cada detalle hacen que todo cobre un valor especial.

Gracias João y Roberto, por el trato que dais a vuestros huéspedes, por todas vuestras recomendaciones (siempre acertadas) y por los exquisitos desayunos que preparáis cada mañana con tanto cariño.

Nos vamos con el corazón, el alma y el estómago un poco más llenos.

Sin duda, volveremos.

Pastora Charlín

Excelencia. No creo que haya una mejor forma de definirlo. Este “pequeño” hospedaje (tiene capacidad para 6 personas en total repartidas en dos habitaciones y una cabaña) logra que desconectes en un entorno privilegiado.

La decoración está pensada y seleccionada al detalle y sus maravillosos anfitriones te ofrecen apoyo e información para que adaptes la estancia a tus necesidades. Sin duda, un lugar ideal para disfrutar del entorno y desconectar del resto pero también con todo tipo de planes muy cerca y que João y Roberto te ayudarán a descubrir (comida, cena, copa, compras, turismo…).

El desayuno es perfecto, en selección y cantidad, no dejéis de disfrutarlo en el espacio que tienen reservado frente a la piscina donde, por cierto, en verano se está de lujo.

Para nosotros ha sido una estancia perfecta que, sin lugar a dudas, repetiremos.