️️ NBR - Residencias Universitarias en Salamanca - Salamanca, Salamanca

Marga

Como "Residencia Universitaria" le ponemos un 10, tanto por la atención recibida, como por los servicios que ofrecen, además del compañerismo y la buena sintonía que hay entre los residentes.
También comentar que tuvimos un problema y recibimos un gran apoyo por parte de todo el equipo que gestionan la residencia.
Por todo ello, es una residencia absolutamente recomendable.

Hugo Gonzalez Escudero

Sin duda, una de las mejores residencias universitarias en Salamanca. Las habitaciones están genial al igual que la comida, el trato es impecable y siempre tienen un menú muy variado. Mención especial a Yolanda y Susana que nos cuidaron en todo momento y se preocuparon por nosotros todo el rato, ¡son las mejores!. Me llevo un gran recuerdo de Salamanca gracias a esta residencia.

Hormiga Atómica

Cuando llamamos a Jesús el curso anterior para reservar la residencia, nos explicó qué cosas ofrecía. Desayuno, comida y cena incluidos, menú variado y saludable, habitaciones insonorizadas, etc.
Primero quiero resaltar el atrevimiento de asegurar que las habitaciones están insonorizadas cuando tienen unas paredes tan finas que literalmente podía escuchar el teléfono de la persona de al lado vibrando. Escuchaba hasta a la persona de la otra punta del pasillo haciendo llamadas o tosiendo.

Sobre la comida, lo peor de todo era sin duda el desayuno. Ponían bollería de esta que viene en paquetitos de plástico, cereales y pan bimbo. Si querías un desayuno de un mínimo de calidad te lo tenías que comprar tú mismo, lo que es patético teniendo en cuenta lo que pagábamos.
En cuanto al menú, nunca me quedó muy claro si lo diseñaba Jesús o las trabajadoras. En cualquier caso, el planteamiento dejaba mucho que desear. Comíamos carne en exceso, todos los días como segundo plato y en la mayoría de ocasiones tanto para comer como para cenar. Y cuando digo carne me refiero a un triste filete seco en medio del plato, sin ningún tipo de salsa o acompañamiento (aparte del bol de lechuga y 4 trozos de tomate de todos los días para compartir).
Yo muchas veces me quedaba con hambre y encima no nos dejaban repetir.

Cuando uno paga 900 euros espera algo mucho mejor. Sobre todo cuando al dueño se le llenaba la boca de elogios a su comida (razón por la que elegí esta residencia. Spoiler: error. Entré siendo amante de la carne y ahora la aborrezco. Gracias Jesús. #GoVegan).

Por otro lado, la residencia tiene 2 edificios diferentes. Podría quejarme de que al coger la habitación en ningún momento se me avisó de que estaba en el otro edificio más pequeño, lo que me obligaba a salir a la calle cada vez que iba a comer, pero al final te acostumbras. Lo que más me molestaba era el WiFi. Si ya en el edificio principal iba regular, en el otro era un despropósito. Cada vez que tenía WiFi tanto en el ordenador como en el móvil pedía un deseo.
Eso por no hablar del eco. He estado en iglesias en las que no se notaba tanto, lo juro.

En resumen, la residencia no ofrece lo que promete o al menos lo que uno espera pagando 800 o 900 euros. Te recomiendo que no te dejes engañar por las reseñas de los amigos de Jesús como hice yo, o que al menos vayas sabiendo con lo que te vas a encontrar.

Teresa Escalera

Sin duda una residencia genial para pasar el primer el primer año de universidad . Sin que te des cuenta se convierte en una segunda familia y te hacen sentir como en casa.

Vilma García

Residencia totalmente recomendable. Está en el centro de la ciudad, instalaciones nuevas y un trato cercano y atento. Las habitaciones son grandes, modernas, prácticas y la limpieza es excelente. Mi hija ha estado encantada y yo también. El año que viene repetimos. Muchas gracias por ponernos las cosas fáciles

MERCEDES HONRADO

Este lugar tiene una ubicación fantástica a escasos minutos de la Pontificia. Totalmente reformado y confortable. Un trato muy familiar. Los menús muy bien pensados y estructurados, así como su elaboración que se realiza en la propia Residencia. Recomiendo al 100%

Julio Guerrero izquierdo

Mi hija pasó su primer año de carrera en Salamanca en esta residencia, habiendo siendo una experiencia muy gratificante y enriquecedora. La cocina, la limpieza y el personal le hicieron sentir como en casa, siendo un punto fuerte la situación (en el centro y cerca de la facultad), además de la tranquilidad de la zona en la que se encuentra.

Juana M.

Hemos visitado la residencia,ya que nuestra hija va a alojarse en ella el próximo curso.
Nos ha encantado,
Tanto las instalaciones como el personal que nos atendió .
Eva y Jesús nos hicieron sentir que van a cuidar muy bien de ella.